Este método fue desarrollado por científicos para ayudar a los deportistas con lesiones. Posteriormente aprendieron a utilizarlo con fines estéticos. Las cintas levantan los tejidos gracias a su elasticidad, mejoran la circulación sanguínea y reducen la tensión muscular. Como resultado, el área donde se aplica la cinta comienza a funcionar normalmente y se obtiene el efecto de regeneración.